San Salvador de Jujuy, 4 de marzo del 2009
A todas las organizaciones de Mujeres de Todo el País:
Les escribo esta carta para pedirles ayuda y un poco contención por todo este sufrimiento que estamos pasando después de haber superado mi triste pasado en el cual nunca tuve un poquito de amor… les pido que me abracen y me contengan porque en Jujuy como en muchas otras provincia ocurren hechos de violencia. Mi nombre es Gissel del R. Aparicio y me encuentro alojada en la Unid
ad Penitenciaria N 3 de Mujeres donde conocí a Romina Tejerina de la cual yo había escuchado que ella era un monstruo por lo sucedido en su vida, pero ahora estando cerca de ella, después de haberla conocido yo digo que todas aquellas personas que dijeron o dicen cosas como esa, que tienen que conocer a una persona antes de juzgarla, porque el único que puede juzgarnos es Dios. Ella ha sido una de las personas que me ayudó a dejar las drogas, a cambiar mis pensamientos y sobretodo me brindó su amistad y comprensión en uno de los momentos más difíciles de mi vida que fue haber perdido a mi madre estando yo privada de mi libertad. Donde pensé que no podía seguir viviendo ella con su ternura me abrió las puertas de su corazón y me ayudó a seguir adelante, tal como lo hizo ella que continúa día a día peleando por sus sueños y su libertad.
Hoy les pido que como a ella, Uds. me ayuden porque en este servicio penitenciario hay mujeres que están por causas de homicidio y nos maltratan sin compasión, ellas son las internas: Avila Carin
a, Abasto Gissela, Zenteno Patricia, las mismas internas intentaron matarnos en el día de la fecha provocándome desfiguración de rostro y un corte en el brazo izquierdo y yo responsabilizó al Servicio Penitenciario y Gobierno por no tener en cuenta que somos mujeres y tenemos derechos y pedimos que se resguarde nuestra integridad física y no esperar a que maten a alguna de nosotras y después digan una presa o un preso menos porque nunca se esclarecen los homicidios en las cárceles y se lavan las manos argumentando que no paso nada. Por esa razón y con todo el dolor y el miedo que me invade, les pido a los Derechos Humanos y a todas ustedes que eviten que haya más Rominas o Gisellas como yo que tengo 18 años y las otras internas son mayores de edad que hacen y deshacen a su antojo, quienes son madres y tienen como rehenes a sus hijos, yo me preguntó ¿dónde están los derechos del niño si sus madres atacan salvajemente a otras con cuchillos en presencia de ellos? Poniendo en riesgo la vida de esos niños que no tienen la culpa. ¿Esa 
es la crianza de una madre?¿quieren que ellos sean futuros criminales?.
En este grito desesperado, desde lo más profundo de mi corazón pido que todos poderes gobernantes, en especial, la Sra. Presidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner tome cartas en este asunto porque también somos personas y tenemos derechos.
Les agradezco que me den esta oportunidad de contarles todo el calvario que vivimos en este penal y espero que esto pronto termine dándonos de encontrar la oportunidad finalmente la felicidad.
ad Penitenciaria N 3 de Mujeres donde conocí a Romina Tejerina de la cual yo había escuchado que ella era un monstruo por lo sucedido en su vida, pero ahora estando cerca de ella, después de haberla conocido yo digo que todas aquellas personas que dijeron o dicen cosas como esa, que tienen que conocer a una persona antes de juzgarla, porque el único que puede juzgarnos es Dios. Ella ha sido una de las personas que me ayudó a dejar las drogas, a cambiar mis pensamientos y sobretodo me brindó su amistad y comprensión en uno de los momentos más difíciles de mi vida que fue haber perdido a mi madre estando yo privada de mi libertad. Donde pensé que no podía seguir viviendo ella con su ternura me abrió las puertas de su corazón y me ayudó a seguir adelante, tal como lo hizo ella que continúa día a día peleando por sus sueños y su libertad.Hoy les pido que como a ella, Uds. me ayuden porque en este servicio penitenciario hay mujeres que están por causas de homicidio y nos maltratan sin compasión, ellas son las internas: Avila Carin
a, Abasto Gissela, Zenteno Patricia, las mismas internas intentaron matarnos en el día de la fecha provocándome desfiguración de rostro y un corte en el brazo izquierdo y yo responsabilizó al Servicio Penitenciario y Gobierno por no tener en cuenta que somos mujeres y tenemos derechos y pedimos que se resguarde nuestra integridad física y no esperar a que maten a alguna de nosotras y después digan una presa o un preso menos porque nunca se esclarecen los homicidios en las cárceles y se lavan las manos argumentando que no paso nada. Por esa razón y con todo el dolor y el miedo que me invade, les pido a los Derechos Humanos y a todas ustedes que eviten que haya más Rominas o Gisellas como yo que tengo 18 años y las otras internas son mayores de edad que hacen y deshacen a su antojo, quienes son madres y tienen como rehenes a sus hijos, yo me preguntó ¿dónde están los derechos del niño si sus madres atacan salvajemente a otras con cuchillos en presencia de ellos? Poniendo en riesgo la vida de esos niños que no tienen la culpa. ¿Esa 
es la crianza de una madre?¿quieren que ellos sean futuros criminales?.En este grito desesperado, desde lo más profundo de mi corazón pido que todos poderes gobernantes, en especial, la Sra. Presidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner tome cartas en este asunto porque también somos personas y tenemos derechos.
Les agradezco que me den esta oportunidad de contarles todo el calvario que vivimos en este penal y espero que esto pronto termine dándonos de encontrar la oportunidad finalmente la felicidad.
Gissel del R. Aparicio
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